La República de Turquía y la Federación de Rusia, cuyos dirigentes pusieron en marcha una iniciativa en Estambul el 8 de enero de 2020 para aliviar la situación sobre el terreno y allanar el camino para un proceso político en Libia,

- Reafirmando su firme compromiso con la soberanía, independencia, unidad e integridad territorial de Libia, así como con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas;

- Expresando la convicción de que no existe una solución militar al conflicto libio y que este conflicto sólo puede resolverse mediante un proceso político

dirigido y liderado por los propios libios y facilitado por las Naciones Unidas;

- Destacando la necesidad de continuar la lucha contra los individuos y entidades terroristas designados por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas;

- Reafirmando su determinación de proseguir la interacción bilateral a fin de lograr la seguridad y estabilidad en el país y mejorar la situación humanitaria;

Acordaron lo siguiente:

1. Continuar los esfuerzos conjuntos, incluido el aliento a las partes libias, con miras a crear las condiciones para una cesación del fuego duradera y sostenible.

2. Facilitar el avance del diálogo político entre los libios, de conformidad con las conclusiones de la Conferencia de Berlín sobre Libia (19 de enero de 2020) y en coordinación con las Naciones Unidas.

3. Exhortar a las partes a que adopten medidas para garantizar el acceso humanitario en condiciones de seguridad y la prestación de asistencia urgente a todos los necesitados.

4. Considerar la posibilidad de crear un Grupo de Trabajo Conjunto sobre Libia y convocar la próxima ronda de consultas en Moscú en un futuro próximo.