En la declaración del portavoz presidencial iraquí del 26 de junio de 2020 se formularon alegaciones infundadas de que se produjeron víctimas civiles durante las operaciones Garra-Águila y Garra-Tigre que llevan a cabo las Fuerzas Armadas turcas en las zonas septentrionales de Iraq.

Esas afirmaciones, que constituyen la base de esta declaración, no son más que una mera propaganda de la organización terrorista del PKK y sus simpatizantes, con el fin de difamar nuestras operaciones antiterroristas. Las autoridades iraquíes no deberían convertirse en instrumentos de las campañas de difamación de los terroristas.

Se presta la máxima atención a garantizar la seguridad de los civiles, tanto en la planificación como en la realización de las fases de nuestras operaciones. Este es también un hecho bien conocido por las autoridades iraquíes. El historial de las Fuerzas Armadas turcas está limpio a este respecto.

En esta ocasión, quisiéramos recordar una vez más que esperamos que Iraq coopere y actúe en armonía con nuestro país en nuestra lucha contra la organización terrorista del PKK, que también constituye una amenaza para la estabilidad, la seguridad y la integridad territorial de Iraq.