Lamentamos la declaración realizada por el Fiscal General de Washington D.C. en la que afirma que ha sido admitido a trámite el auto de procesamiento relativo a los sucesos acontecidos el 16 de mayo de 2017 frente de la residencia del Embajador de la República de Turquía en Washington.

A pesar de que se le ha comunicado con anterioridad a las autoridades estadounidenses en diversas ocasiones a distintos niveles que estos hechos estaban causados por las graves omisiones de las autoridades locales estadounidenses competentes en materia de seguridad, la falta de provisión de seguridad a nuestra delegación y a las provocaciones hechas por simpatizantes de la organización terrorista PKK bajo la apariencia de manifestantes, protestamos de la forma más enérgica posible ante la admisión a trámite de un auto de procesamiento sesgado e injusto en el que, incluso, figuran como acusados los nombres de personas que no han viajado nunca a los EEUU. Nuestra reacción a este suceso ha sido trasladada al Embajador de los EEUU en Ankara.

Nos guardamos el derecho de luchar por la vía legal en lo relativo a este asunto, que percibimos como una parte de los esfuerzos llevados a cabo por ciertos grupos políticos en los EEUU interesados en que aumente la tensión y que ha sido elevado hasta este punto de una forma injusta y sin fundamento, partiendo de un enfoque totalmente político.