Encontramos incorrecta la decisión, adoptada hoy (28 de marzo) en la Asamblea Provincial de Kirkuk, de alzar la bandera del Gobierno Regional Kurdo Iraquí junto con la bandera iraquí en todas las instituciones oficiales de Kirkuk, y estamos preocupados por ello.

Consideramos esta decisión, respaldada en una votación boicoteada por los miembros turcomanos y árabes del Consejo Provincial, como un acto unilateral que afecta directamente a la situación cuestionada de Kirkuk y que contradice la Constitución iraquí.

Insistir en los movimientos unilaterales con respecto a la condición de Kirkuk, que es el bien común de los ciudadanos iraquíes de diversas identidades, socavaría la reconciliación, el diálogo y el compromiso con los procesos constitucionales. Tales actitudes también serían perjudiciales para los esfuerzos para garantizar una seguridad y estabilidad duraderas en Irak.

Todas las partes interesadas deben actuar con sentido común, responsabilidad y moderación durante el período crítico por el que atraviesa Irak.