Nº 215, 28 de julio de 2015

Condenamos firmemente la conducta reciente de la policía israelí, que pisoteó la santidad de la Mezquita de Al Aqsa con el fin de permitir el acceso de los judíos extremistas en Haram Al-Sharif.

Estas prácticas, que violan claramente los valores espirituales encarnados por el Haram Al-Sharif y sobre todo la libertad de culto y creencia de los musulmanes en la mezquita de Al Aqsa, son inaceptables.

Israel debe poner fin de inmediato a sus prácticas ilegales contra Haram Al-Sharif, que causan la reacción justificada del mundo islámico y escalan la tensión en la región.