Nº 125, 22 de abril de 2015

Deploramos la condena del ex presidente de Egipto, el Sr. Mohamed Morsi, quien asumió el poder por la voluntad popular tras las primeras elecciones libres en Egipto, pero derrocado por la fuerza en 2013 por un golpe militar, a 20 años de prisión en el procedimiento judicial penal donde fue juzgado junto con otros.

Los juicios arbitrarios, haciendo caso omiso de las normas internacionales que están llevando a cabo desde el golpe militar contra ciertos segmentos del pueblo egipcio, aumentan las sospechas sobre la objetividad de la sentencia contra el ex Presidente Morsi y agravan las preocupaciones sobre el futuro de la democracia en Egipto.

Nuestros llamados sinceros a abordar las demandas legítimas del pueblo egipcio para una democracia auténtica y el Estado de derecho siguen siendo válidos.