Nº 260, el 2 de agosto de 2014

Nos enteramos con profunda tristeza y preocupación de que muchas personas perdieron la vida o resultaron heridas en los sucesos ocurridos en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang de la República Popular de China el 28 de julio de 2014. El número de víctimas y heridos que se menciona en los informes desde la región varían mucho, pero al parecer la gran mayoría de ellos eran uigures. Nuestros ciudadanos de origen uigur se quejan de la falta de comunicación con sus familiares en la región.

En este sentido, esperamos que, ante todo, las autoridades de la República Popular de China pongan en marcha rápidamente una investigación transparente sobre los sucesos en cuestión, que investiguen en serio sus causas y encuentren los responsables sean quienes sean.

Esperamos que la paz y la estabilidad prevalezcan sobre la región y que tales sucesos no vuelvan a ocurrir. En este contexto, es importante que las causas de estos sucesos se eliminen y que los derechos y libertades fundamentales de los uigures, incluidos sus derechos culturales y la libertad religiosa, estén garantizados.